BiblioRedes Panguipulli Presenta el libro destacado de la semana: "Una Vacante Imprevista" de J. K. Rowling

Cuando encontré el libro en un lugar cercano a donde pasaba mis vacaciones, no dudé en comprarlo.  La sinopsis me tiraba un poco y sabía, como quizá lo hacemos todos, que éste libro sería de aquellos de amar u odiar. O se espera mucho, o se espera poco, la verdad es que me sumergí en su lectura sin hacerme predisposiciones y me puse a leer.

La historia nos sitúa en Pagford, un pequeño pueblo inglés que a simple vista parece feliz y bastante común. Todo cambia cuando Barry Fairbrother, uno de los hombres más amados de la ciudad, muere repentinamente. Entonces, empieza la lucha por los Prados, el barrio marginal que Barry defendía en el concejo parroquial. Solo parece haber una regla: demostrar que los demás se equivocan y hacerlo todo para que gane la "verdad". En el camino, los vestigios de los pasados no tan limpios y de mentes no tan puras explotan por el poder.
Les contaré algo que sé por experiencia personal: los pueblos pequeños, esconden los secretos más oscuros.

Esta es la primera vez que vemos a J. K. lejos de Hogwarts e incursionándose en algo tan diferente como una novela adulta. Y debo decir que, para bien o para mal (según la percepción) "Una Vacante Imprevista" parece escrito por una persona completamente distinta a la que escribió las aventuras del mago más famoso del mundo.
Si la única razón para leer este libro es su autora, les sugiero que se lo replanteen. Mientras que antes mostraba una idea de validez ante los jóvenes, una muestra de carisma y motivación; ahora nos enseña el lado degradante del humano. Drogas, sexo, egoísmo, prostitución, violencia... a muchos se les abrirán los ojos como platos, se atragantarán con su propia lengua, se escandalizarán. ¿Pero por qué? ¿Creemos que eso es algo inexistente? ¿Hemos mirado por nuestra ventana a observar lo que ocurre al otro lado de la vereda? Es una crítica social.

Tengo que admitir que el principio fue algo lento. Se entiende que debe existir una cierta introducción para comprender bien las acciones  y reacciones de los personajes, que se aprovecha para dar un vistazo a la mentalidad de cada uno de los personajes, pero aún así se pierde el hilo de la historia y la verdadera identidad de los personajes hasta que la historia empieza a tomar forma y nos sumerge en la trama, entonces logra enganchar.
El tema masivo de las historias escabrosas e inmorales del ser humano es un recurso que han ocupado innumerables escritores, cada uno logrando un resultado único e interesante cada vez. Quizá sea porque lo crudo es lo único que logra una reacción en nosotros, un sabor amargo en nuestra garganta que se extiende por el pecho. Es la única manera de lograr que nos choque.

He oído a muchos decir que si te encariñas con un personaje del libro, te decepciona al instante siguiente. Pienso un poco diferente, lo que hace el ser humano tiende a ser siempre impredecible; no estamos ni sucios ni limpios, si tenemos el tiempo suficiente para examinarnos, tal vez también busquemos satisfacer nuestros propios deseos, pasando por encima de los demás. No me encantaron los personajes, pero tampoco me molestaron. No intenté darles un toque romántico ni los vi demasiado burdos. Los tomé como lo que eran, humanos.
Lo interesante es ver cómo cada uno de ellos se justifica para demostrar que tiene la razón, y toda la putrefacción humana queda debajo de una interrogante casi inocente: ¿deberían Los Prados, la parte fea y marginal del fabuloso Pagford, ser parte realmente del pueblo?
Todos tienen la razón, todos están errados.
Inclusive los más jóvenes (Krystal, Andrew, Fats) se ven envueltos en la degradación de los secretos y el inicio que nos tocó. No son perfectos, pueden cometer los errores más castigados de la era actual, hasta llegar a un punto sin retorno donde nada les entregara un indulto, puedes odiarlos por representar lo peor de la población, pero no es solo una historia de papel, es una historia en sociedad.

 

 

Fuente: Lagrimas perdidas21