BiblioRedes Panguipulli Presenta el libro destacado de la semana: "Era medianoche en Bhopal" de Dominique Lapierre y Javier Moro
Publicado el Enero 4, 2016 - 15:32
Era una noche tranquila (2 y 3 de diciembre 1984) de hace veinte años que se convirtió en un paoroso magnicidio. El nombre de Bhopal ya sólo significa la peor tragedia industrial del siglo XX, en el corazón de la India, cuando la población más pobre de esta ciudad se vio sorprendida por un mortífero gas letal escapado de la factoría de pesticidas situada a las fueras. Algunos hablaron en su momento de un trágico accidente. Otros ya habían advertido de forma continuada que la factoría de Union Carbide de Bhopal no reunía las condiciones de seguridad para fabricar el pesticida Sevin para el cual debían almacenarse cantidades ingentes de un gas tan inestable como tóxico: el isocianato de metilo. A pesar de que se habla de que fueron hasta 30.000 las personas que perdieron la vida y de más de medio millón de afectados, esta tragedia todavía no ha llegado a los tribunales para exigir responsabilidades. Además la empresa responsable ya no existe legalmente pues fue absorbida por Dow Chemical. La lección de Bhopal, así como la de otros desastres ecológicos que se han cebado vidas humanas como Seveso (1976) o Chernobil (1986), no pueden dejarnos impasibles.
Dominique Lapierre, conocido periodista francés de investigación junto al español Javier Moro se lanzaron a finales de los años noventa a recomponer los hechos y los personajes principales de este magnicidio. El resultado fue un libro titulado Era medianoche en Bhopal cuya primera edición fue publicada en el 2001. Probablemente, es la visión más independiente que podemos obtener de estos hechos. En el se recopila los testimonios de ingenieros que participaron en la construcción de la fábrica. Los autores narran, por ejemplo, que cuando localizaron el director de seguridad de Union Carbide en Bhopal, que ahora vive en una ciudad perdida dirigiendo una fábrica de jabones, les espetó: "Llevo quince años esperando vuestra visita". De sus armarios salieron montones de documentos que se había llevado de la fábrica pensando que un día serían útiles para que la verdad saliera a la luz. Con esa documentación los autores del libro pueden recomponer el funcionamiento interno de la fábrica y los nombres de los protagonistas de esta historia. Una historia que es también un reflejo de hasta donde puede llegar la codicia empresarial cuando se conjuga con el afán de lucro y la falta de escrúpulos.
Es muy probable que nadie imaginase una secuencia de errores para que la factoría de Bhopal pudiera pasar de ser un gran fabricante a gran escala de un beneficioso pesticida, el Sevin, panacea universal contra las plagas de insectos a ser recordada como la peor pesadilla industrial del siglo XX. La fabricación de Sevin implicaba la mezcla de gas fosfeno con gas monometilamina, con lo que se obtenía isocianato de metilo que, añadido alfa naftol, daba por fin el ansiado Sevin. El isocianato de metilo es un gas que mata por edema pulmonar. Unión Carbide acumuló un largo historial de vertidos. Su planta en Virginia es responsable de que los habitantes de los alrededores de la sede americana de la compañía superen en un 21 por ciento la media del páis.
Lapierre y Moro reconstruyen paso a paso la tragedia bioquímica-tecnológica demostrando que hay criminales que amenazan la vida de millones de personas inocentes y de políticos cobardes que son incapaces de asumir su responsabilidad frente a los criminales. Veinte años después, los responsables de Bhopal siguen evadiendo la justicia internacional. Esa si que es una gran injusticia. Era media noche en Bhopal se lee con facilidad, demasiada si tenemos en cuenta que se trata de un relato escalofriante. Sin embargo, esta página de la historia revela que no son sólo el azar y el destino son los regentes de nuestra existencia. Su lectura, de la versión rústica de bolsillo debería ser obligada en todos los institutos de educación.
Fuente: terra.org