BiblioRedes Panguipulli Presenta el libro destacado de la semana: "Luna de Oriente" de Nieves Hidalgo

 

Con tan sólo cinco novelas en el mercado, Nieves Hidalgo se ha convertido ya en una de mis escritoras favoritas. Su elegante narrativa, la originalidad de sus tramas, la indudable maestría a la hora de dar forma a los personajes y su inconfundible pluma hacen posible que Nieves Hidalgo me entretenga y, a la vez, me conmueva con sus maravillosas historias de amor. Con su brillante estilo y su inmensa imaginación, esta autora me sumerge en historias repletas de aventuras, envolviéndome con sus ambientes; logra enamorarme con unos protagonistas sagaces y encantadores, trazados de una manera que parece que cobran vida; consigue que se me encoja el corazón con la historia de amor y me embargue una intensa emoción cuando me acerco al desenlace. Porque Nieves Hidalgo logra que los sentimientos atraviesen el papel y que vivas la historia como si fueras uno más de los personajes, ya que sus novelas están narradas de tal forma, que te conviertes en partícipe de todos los acontecimientos que se suceden a lo largo de su elaborada trama. 

En esta ocasión, con Luna de Oriente, esta autora nos deleita hilvanando una historia cargada de inesperadas situaciones en la que gitanos, aristócratas británicos, la prole del bey de Baristán, ladrones, concubinas, amigos y traidores, se cogen de la mano para ofrecernos una muy original y divertida novela.

Corría el año 1800. Shylla Landless escapa aterrada con su hija pequeña de Mulberry Hill, propiedad de su adorado y cariñoso marido, el duque Nell Highmore. Inquietantes amenazas le obligan a abandonar a Nell, y lo que hasta ahora se había convertido en su hogar, para proteger la vida de su hija Christin. Como gitana que era, Shylla acude al auxilio de los que siempre habían sido su familia, los gitanos, para que le ayuden a escapar y a proteger la vida de su amada Christin.

Dieciocho años más tarde, Christin se ha convertido en la gitana más hermosa de todo el campamento. Sus ojos verde esmeralda, su estilizado cuerpo y sus reconocidas habilidades para el baile son culpables de la sensualidad y la atracción que despierta en el género masculino. Christin sabe el efecto que causa en los hombres y no desperdicia ni un ápice de su encanto en sacarle provecho a cualquier situación. Le gusta ligar y sentirse querida, pero no piensa, ni por asomo, comprometerse con ningún botarate que beba los vientos por ella.

En uno de los días en los que el campamento gitano está emplazado en los alrededores de Londres, llegan hasta éste tres jóvenes de buena cuna. Tan sólo pretendían pasar un buen rato rodeados de bailes, canciones y magia gitana, pero lo que ignoraba Kemal, el conde de Desmond, es que aquella noche iba a cambiar el rumbo de su vida. Completamente hipnotizado por el ritmo de las caderas de aquella bailarina de ojos verdes, Kemal se propone hacerla suya esa misma noche. No había nada que un par de monedas no pudieran comprar, así que fue a pactar con Christin una bien pagada noche de sexo.

Pero aquella seductora gitana no se iba a dejar engatusar por la virilidad ni el atractivo de aquel apuesto joven. ¿Se creía ese engreído que podía comprarla con su sucio dinero? Pues ya sabía ella cómo doblegar su arrogante vanidad. Lo que aún no sabía esa hermosa joven es que su destino acababa de quedar sellado.

Así comienza Luna de Oriente, una novela como las de antes, una novela donde las aventuras, el odio y la pasión se entrelazan para dar paso al verdadero amor. Una novela de lucha de caracteres, de guerra de egos, en los que dos protagonistas totalmente dispares se habrán de enfrentar para comprender y aceptar la poderosa fuerza del amor. Dos protagonistas destinados a encontrarse, muy al contrario de lo que ellos imaginan.

Christin tiene sangre gitana. Durante toda su vida ha crecido en el campamento gitano y su educación, sus valores y sus principios los debe a su tutor Mané y a su gente. Es una joven independiente, alegre, decidida y valiente. Vive feliz en el campamento y no tiene pensado abandonarlo. Pero cuando por un desafortunado giro del destino se ve metida en un barco destino a Baristán, y termina como un presente más del harén del bey, conocemos a una Christin rebelde, indomable, testaruda y brava. La bella gitana ama incondicionalmente a los suyos, pero peleará con uñas y dientes si alguien trata de privarle de su libertad. Es por eso que no se lo pondrá nada fácil a ese atractivo y libidinoso príncipe Kemal.

Kemal tiene sangre árabe. Nació en Baristán pero la fortuna quiso que acabara convertido en el conde de Desmond. Es un hombre apuesto y jovial que, a pesar de llevar mucho tiempo en Londres, sigue conservando su herencia árabe. Ama a su país y lo que eso representa. Por lo que acabar enamorado de un espíritu libre como Christin le va a suponer más de un quebradero de cabeza.

La historia comienza en el clásico Londres, pero la mayor parte de la trama elige como escenario el país de Baristán. Y es precisamente en ese paraje donde se consolida, eso sí, con mucho trabajo, el amor entre los protagonistas. Y digo esto porque supone una ardua tarea que los testarudos jóvenes se confiesen lo que sienten. Más aún, que la bella Christin deje de lado los prejuicios hacia su odiado príncipe, porque ha de entender que la inquietud que siente en el pecho no es aversión por Kemal, sino todo lo contrario: un amor que calienta su alma como nunca antes. 

Tengo que decir que me he quedado prendada de Kemal por la entereza que muestra ante el torbellino de emociones que supone Christin. La joven es como una mecha que Kemal teme prender, pues las intensas reacciones de Christin le tienen completamente descolocado. La confianza en sí mismo y el amor que empieza a sentir le dotan del coraje necesario para tratar de domar a esa bella tigresa. Sin embargo, Christin no es tan complicada como parece, pero el apuesto Kemal parece que no acierta nunca con ella. El tempestuoso carácter de la joven no es más que una manifestación de su orgullo herido por las inapropiadas, como ella cree, acciones del príncipe. Se siente completamente ofendida de que la traten como una mercancía, así que saca su peor genio para ver si ese bruto de Kemal la deja marcharse a su amada Inglaterra. 

El elenco de personajes secundarios que aparecen en la novela ayuda a completar el marco de la historia. Dotándolos de personalidades diferentes, Nieves Hidalgo remarca las diferencias entre la cultura europea y árabe. Nos proporciona detalles del modo de vida en Baristán mediante la soberbia Corinne. Esta mujer es la hermanastra del bey y es la encargada de dirigir el harén. Es elegante, comedida y respetada por todas, y sus comportamientos para con las concubinas nos dejan entrever los entresijos del palacio árabe. Y no puedo dejar de mencionar a Alex Warley, amigo íntimo del conde de Desmond. A pesar de que sus apariciones en la historia son escasas, le he cogido cariño a este personaje. Y es que el heredero del marquesado de Cherrystone es un joven mujeriego que tiene la osadía de pensar que el amor es cosa de idiotas. ¡Pobre, no sabe lo que ha dicho! Espero con ansias que su autora Nieves Hidalgo nos sorprenda con una nueva novela creada con el propósito de redimir a ese endiablado calavera.

Sólo  resta decir que Luna de Oriente aúna entre sus páginas aventuras, tensión, esperanza, logros y peligros y que, junto al estilo sencillo que le otorga la autora y la agilidad de la narración, supone una lectura fluida y amena. Es una novela muy entretenida que te atrapa entre sus hojas y que yo, particularmente, no he podido dejar de leer hasta terminarla. Y es que el que se anime a leer Luna de Oriente podrá confirmar la maravillosa capacidad de Nieves Hidalgo para crear novelas que cautivan  al lector de principio a fin.

 

Fuente: rnovelaromantica