Llegamos con las Charlas de Extensión y Comunicaciones de BiblioRedes a la Biblioteca Andrés Araya López y al Centro Cultural Anita González de Pudahuel. Nos recibieron espectacular. La biblioteca, como siempre, estaba llena de vida, con grupos de personas que participan en talleres, jardines infantiles que solicitan cajas viajeras de libros y una alta demanda de los computadores y capacitaciones de BiblioRedes, por supuesto. Le agradecemos a la coordinación de Bibliotecas Públicas de la Región Metropolitana que nos puso en contacto con esta excelente biblioteca.

En una amplia sala del primer piso del Centro Cultural Anita González, preparamos todo para recibir a nuestros invitados. En primer lugar, Alejandro Sáez, ingeniero eléctrico y líder técnico para el correlacionador y el sistema de transmisión de Alma. ¡¿Qué?! Bueno, Alejandro (más conocido como Jano) gestiona uno de los computadores más poderosos del mundo (el correlacionador) para uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo (Alma). Nada menos. Y accedió feliz a participar en las Charlas de Extensión porque le encanta compartir el conocimiento y las ganas de aprender, igual que a nosotros.

Ya está todo listo para la presentación, pantalla y computador activados, las sillas ubicadas en círculo. Falta el segundo grupo de invitados. Cuarenta estudiantes del Liceo Monseñor Alvear con su profesora de física. Algunas y algunos de ellos serán científicos, ingenieros, astrónomos y aquí están, una mañana de invierno, en su segundo año de enseñanza media para escuchar una experiencia del más alto nivel mundial en el ámbito de la astronomía. Algo que recordarán, sin duda, durante el resto de su vida.

¿Cómo es estudiar astronomía? ¿Cómo es trabajar a 5 mil metros sobre el nivel del mar donde se encuentra el observatorio Alma? ¿Cómo se capta la luz que no se ve? ¿Por qué Chile es un lugar tan importante para la observación astronómica? Jano responde y cruza conocimientos científicos y vivencias personales. La sequedad del desierto chileno, unido a la infraestructura con que cuenta nuestro país, hacen que tengamos un potencial único para la observación astronómica, y los mayores observatorios del planeta vienen a instalarse aquí. Es lo que llamamos el patrimonio astronómico de Chile.

Da algunas recomendaciones también, “perseveren en sus proyectos, estudien, tengan sueños”. Al final, fuerte aplauso y fotos con “el profe”.  Algunas estudiantes se sacan selfies y dicen que les encantó la charla. ¡Qué lindo es compartir el conocimiento! Gracias Jano, gracias Alma, gracias Biblioteca Andrés Araya López.