El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, a través de su programa BiblioRedes, mantiene laboratorios de computación y bibliotecas en más de 70 recintos penitenciarios, que permiten apoyar los procesos de reinserción social y mejorar la calidad de vida del 80 por ciento de la población penal del país. En este contexto, se desarrollaron durante este año actividades culturales y talleres de fomento lector que tuvieron una alta convocatoria.

La formación laboral, los oficios, los procesos educativos, la lectura y la escritura, son algunas de las estrategias que contribuyen a los procesos de reinserción social y también a mejorar la calidad de vida de la población penal de Chile. En todas ellas están presentes las bibliotecas y laboratorios de computación que el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, a través de su programa BiblioRedes, mantiene en más de 70 centros penitenciarios del país. Un proyecto que surgió a partir de experiencias internacionales y de diversas investigaciones que demuestran que estos espacios culturales pueden ser un factor decisivo para lograr la plena incorporación social de personas que han cometido delitos.

En la Red de Bibliotecas y Laboratorios en Recintos Penitenciarios se prestan más de 30 mil libros al año, en sus computadores las personas privadas de libertad se capacitan en el uso de los programas informáticos más utilizados en el mundo laboral, entre sus colecciones se pueden consultar libros relacionados con los oficios en que se capacita a las personas internas, como carpintería, gasfitería, talabartería, cerámica, entre otros, y también se pueden solicitar libros infantiles para sus hijos. Lograr mejorar sus posibilidades de expresión y comunicación, comprender mejor el mundo que los rodea y a otras personas, tener nuevos temas e inquietudes para compartir con sus familias e hijos, son algunos de los beneficios que nombran las personas privadas de libertad que acceden a estos servicios.

Para fomentar el uso de estos espacios culturales y generar el mayor provecho de sus servicios, se realizan regularmente actividades culturales y de fomento lector. Este año, 65 bibliotecas y laboratorios, de todas las regiones del país, tuvieron la posibilidad de impartir talleres de fomento lector de 10 sesiones de duración, que se desarrollaron entre el 10 de octubre y el 15 de diciembre. En cada uno de estos talleres participaron entre 5 y 15 internos e internas, lo que permitió contar, en total, con la participación de 850 personas, que pudieron aproximarse a la lectura como una experiencia de empatía y de conocimiento de su entorno, así como una posibilidad de ampliar sus horizontes vitales.

De esta manera, la Red de Bibliotecas y Laboratorios en Recintos Penitenciarios refuerza su contribución a los procesos de reinserción social de miles de personas privadas de libertad y consolida su relevancia para mejorar la calidad de vida dentro d el sistema penal en todo Chile.