¡Hasta siempre Saúl Sckolnik!

A la edad de 88 años y víctima del temido cáncer falleció el miércoles 25 de octubre, el afamado escritor infantil Saúl Schkolnik. Su deceso se produjo ayer en su domicilio ubicado en la Ruta E-71, camino a Putaendo, en compañía de su familia. En vida el escritor realizó talleres literarios en el Colegio Alemán, y actualmente realizaba lo mismo en el Colegio Cervantino y la Upla. 

RESEÑA DE SCHKOLNIK
Saúl Schkolnik fue conocido por sus cuentos para niños, donde abordaba temáticas que van desde lo valórico, la ciencia y la ecología, hasta los mitos de la tradición oral chilena y latinoamericana. Saúl Schkolnik nació en Santiago el miércoles 9 de octubre de 1929. Estudió en el Instituto Inglés y cursó la carrera de arquitectura en la Universidad de Chile, titulándose en 1955. Continuó su formación académica en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, obteniendo el grado de Licenciado en Filosofía en Ciencias en 1973.
«Mis libros se publican en México, Argentina, Bolivia, España, Canadá y Francia, entiendo que se han traducido a varios idiomas y eso me llena de satisfacción», nos comentó alguna vez el escritor.
Schkolnik tuvo cinco hijos, tres mujeres y dos hombres más pequeños. Este vecino de Rinconada de Silva escribió más de 120 libros infantiles. Se desempeñó como arquitecto en el área de viviendas prefabricadas. Dictó clases de arquitectura en la Universidad de Chile. En 1964, Jaime Bendersky le publicó su primer libro para niños ‘Cuentos de por qué’.
En 1979, Schkolnik obtuvo el primer lugar en el Concurso Latinoamericano de Literatura Infantil, certamen convocado por la Unesco y celebrado en Colombia, por su libro de cuentos ‘Un cazador de cuentos’. En la década de 1980 fundó Editorial Alicanto, que se dedicaría a publicar literatura infantil.
En 1995 recibió el Premio de Literatura Infantil del Consejo del Libro y la Lectura por su libro ‘Un cazador de cuentos’ y ha sido nominado en dos ocasiones, 2004 y 2006, al Premio Nacional de Literatura de Chile. Al año 2006, era miembro de la Organización Internacional para el Libro Juvenil (IBBY), donde participaba en su directorio, y vicepresidente de la Corporación de Amigos del Museo de Historia Natural.