“La isla de las mil fuentes” una novela imprescindible

Nora es una joven londinense de diecisiete años enamorada del contador de su padre, Simón Greenboroug. Él es noble, pero el suicidio de su padre agobiado por las deudas, le ha dejado en muy mala posición económica. Debe trabajar ahorrando hasta el mínimo chelín para saldar las deudas y, además, sufragar los gastos de su madre y su hermana, que explotan al pobre joven. Lo único bonito en su vida es Nora, con la que tiene un bonito sueño: casarse e irse a vivir a Jamaica, donde construirán una cabaña en la playa. Pero cuando Simón pide al padre de Nora la mano de su hija éste se la niega: él es un rico comerciante y desea alguien mejor para su hija. Piensa que su hija, a la que adora, es muy joven y que esto no es más que un encaprichamiento. Simon cae gravemente enfermo. Las condiciones de insalubridad en las que vive en una mísera buhardilla, sin apenas poner la calefacción para ahorrar, hacen que coja una enfermedad pulmonar de la que no podrá recuperarse. Nora se escapa de casa de su padre y se va a cuidar a Simón, pero no puede hacer nada para evitar su trágico final.

Tras la muerte de Simón, Nora vuelve a su casa pero pasan los meses y no se recupera de su inmensa tristeza, tiene que pasar mucho tiempo hasta que, un día, decide aparecer en una fiesta que organiza su padre. Allí conoce a Elías, un viudo propietario de una plantación de azúcar en Jamaica. Todo lo que le cuenta sobre la isla fascina a Nora así que, cuando Elías pide a su padre la mano de Nora, ésta decide aceptar: sabe que no podrá volver a amar a nadie pero así, al menos, podrá ir al lugar de sus sueños y llevar allí el espíritu de Simón

 

En Jamaica Nora se convertirá la dueña de una inmensa plantación de caña de azúcar y, por lo tanto, de un montón de esclavos. A Nora le repugna la idea de la esclavitud y decide tratar bien a sus esclavos, ayudándoles en todo lo que pueda. Incluso se convierte en enfermera para cuidar de su salud. Pero no todo es idílico en su vida. La fijación que con ella tiene Akwasi, un esclavo que se crió con Doug, el hijo de Elías, y la atracción que este mismo, su hijastro y Nora experimentan hacen que todo se complique muchísimo. Además hay que tener en cuenta a los cimarrones, esclavos liberados que viven en las Blue Mountain, formando una especie de reino propio, con los que, algo que jamás pensó, Nora se va a ver obligada a vivir una temporada