"LA FRÍA PIEL DE AGOSTO"

 


La novela narra la historia del encuentro entre dos personajes -Olga y Andrés- que viven en distintos pisos de un mismo edificio de departamentos ubicado en Madrid y guardan en su interior un pasado acuciante de muerte y culpa. A Olga, un terrible accidente automovilístico en que muere su marido y el hijo que llevaba en su vientre la precipita en una profunda depresión, la sume en un hoyo oscuro, en una caverna tenebrosa. Andrés, a su vez, es pintor, un solitario, chileno, con graves problemas de alcoholismo, que vive perseguido por los fantasmas de su pasado como torturador en los organismos de seguridad del régimen dictatorial. La novela explora la paulatina aproximación de estas personas dañadas, frágiles, náufragos de un desastre, y las posibilidades de su mutua redención.


Para llevar a cabo la narración de esta historia el autor recurre a la técnica de contarla desde la perspectiva de ambos por separado, primero desde la de Olga y luego desde la de Andrés. Esta estrategia le permite al autor la construcción de un relato de estructura simétrica, con una coordinación muy fuerte y efectiva, ya que todo lo que hemos sabido primero desde el ángulo de Olga lo volvemos a revisar después desde el ángulo de Andrés. La historia contada desde el foco de Olga aparece como un negativo fotográfico que se va revelando en la historia que cuenta Andrés y, además, la narración de este es la que lleva el relato en su conjunto al desenlace final. Esta estructura muestra como era de esperar que los mismos hechos tienen interpretaciones distintas para cada uno de los protagonistas y, no obstante, su progresión es convergente y conduce hacia la comunicación plena entre ambos