DESPEDIDA DE GONZALO ROJAS EN LA ZONA LACUSTRE
Publicado el Mayo 18, 2011 - 13:49Mientras el puelche jugueteaba con el lago, el sábado 30 de abril, un grupo de amantes de las letras, en torno a una chimenea y la cálida luz de las velas, despidieron a la voz poética, más relevante de la segunda mitad del siglo XX, Don Gonzalo Rojas Pizarro, poeta chileno que llevó la voz de su tierra, siendo reconocida y valorada en el mundo entero.
En la primavera del año 2002 este puñado de escritores tuvo el privilegio de cruzar la Cordillera de los Andes en compañía del Escritor Gonzalo Rojas, para asistir el Encuentro Binacional de Escritores en Junín de los Andes (Argentina); un recorrido colmado de anécdotas y sobre todo de una conversación exquisita, la que se fue creciendo entre la timidez y el desafío de conocerse. Esta travesía quedó registrada en un pequeño diario, sirviendo de hilo conductor para rememorar aquella inconmesurable experiencia.
En el ritual de despedida o más bien de reencuentro con el vate nacional evocaron aquellos momentos más significativos de la incomparable experiencia en Argentina; recordaron detalle a detalle el silencio del salón que le acogió, tras el revuelo que causó su llegada; como se fue apoderando del tiempo, hablando del silencio, su padre, sus amores o simplemente de la intensidad con que se vive. Su hablar franco y profundo a la sociedad, le vieron crecer y llenar el espacio de aquella sala repleta, muda y espectante, imposible no vibrar hasta lo más profundo regocijados en el orgullo de pertenecer a este sur que tantas glorias a brindado a la literatura nacional.; oportunidad en que este grupo de poetas saborearon palmo a palmo su obra y rememoraron al hombre, ese hombre cálido y a veces rabioso que les colmó de una experiencia invaluable. Su conversación amena de remembranzas en torno a sus experiencias que le permitieron junto a su primera esposa, la oportunidad de enseñar a leer a los mineros en el Norte de la patria. No en vano Gonzalo Rojas tuvo el privilegio de recibir el premio José Hernández de Argentina, Octavio Paz de México, Reina Sofía de España y por último entre otros el Premio Cervantes.
De esta forma en un ambiente rodeado de misticismo los poetas; Norka Sepúlveda, Carlos Gray, Elizabeth Gudenshawer y Olga Toro, ofrendaron más que una despedida, un reencuentro con este gigante de la literatura.
Texto: Elizabeth Gudeswager y Olga Toro