Pisagua debe volver a ser un puerto

El empresario asegura que hoy Pisagua, donde viven un poco más de 250 personas, la mayoría dedicada a la pesca artesanal, es una de las comunidades de la región de Tarapacá más abandonadas.



Si hay alguien que se ha convertido en la voz de la caleta Pisagua es Rafael Gaete Calderón. Este operador turístico, que dejó Santiago junto a su esposa para vivir en un lugar tranquilo donde escribir un libro, lo llevó a radicarse en 1996 en el histórico ex puerto salitrero y de acuerdo a sus posibilidades realizar una intensa lucha con las autoridades para que se escuchen las demandas de la comunidad.


Gaete asegura que hoy Pisagua, donde viven un poco más de 250 personas, la mayoría dedicada a la pesca artesanal, es una de las comunidades de la región de Tarapacá más abandonadas, donde apenas cuentan con servicios básicos e incluso sistemas como internet son casi un lujo, debiendo contar sólo en su hotel con una conexión de 12 Kbps, lo que con suerte le permite abrir un correo electrónico o ver literalmente la portada de nuestro diario.


Aclara que hoy por lo menos cuentan con una locomoción 3 días a la semana, con tarifas subsidiadas, lo que permite realizar viajes a Iquique cancelando sólo 1.500 pesos.


La preocupación que hoy tiene el vecino, es que las autoridades creen un plan de trabajo para sacar del aletargamiento a la caleta.


Considera que una posibilidad de desarrollo sería reactivar a Pisagua como puerto, hecho que en el pasado, sumado al auge salitrero les permitió tener una población de 10 mil habitantes y edificios donde funcionaron bancos, incluso los primeros teléfonos instalados en la región.


PLAN REGULADOR


Gaete considera positivo que el ministerio de Vivienda junto al municipio de Huara estén preocupados de realizar el plano regulador de la caleta. Sin embargo, cree que es necesario dar una importancia al sector del muelle, puesto que permitiría a futuro reactivar el puerto y crear una estructura que pueda ser utilizada por empresas mineras u otros proyectos.


Cree que el trabajo no ha sido participativo, pues asegura ser uno de los pocos vecinos que cuenta con una copia del plan, donde se proyecta el crecimiento de la localidad al sector de Alto Hospicio, sin embargo no hay una zonificación clara sobre los usos del borde costero.


"Pisagua no puede seguir eternamente sumido como una caleta, debe haber conciencia para crear un puerto considerando la experiencia antigua en esta zona".


Extraña que el intendente Miguel Silva, desde que asumió el cargo no haya visitado la localidad, pese a ser una de las localidades más falentes.


"El gobierno debe mirar las posibilidades de desarrollo de la localidad y en especial lo referente a potenciar el borde costero. Está el sector del muelle que en el pasado fue usado por los lanchones salitreros. Existen zonas donde podría ser depositada carga y una planificación detallada de cómo proyectar a esta comunidad".


Precisó que hoy la localidad es una de las que tiene las viviendas más antiguas, donde se construyen casas sociales sin seguir la línea tradicional, o peor aún, se han recuperado casonas y ahora corren el riesgo de ser vendidas por sus nuevos propietarios, existiendo el riesgo que las casonas sean desarmadas para sacar el pino oregón de sus estructuras. Por eso considera urgente que entidades gubernamentales ocupen esas viviendas que fueron en parte restauradas.


"Creo que a Pisagua no lo toman en cuenta. Hay una deuda de las autoridades municipales y de gobierno. También pese al inmenso valor patrimonial de edificios como el ex hospital, la torre del reloj o la plaza, ni siquiera la Corporación Museo del Salitre postuló a Pisagua para que fuera incorporado como Patrimonio de la Humanidad junto a Humberstone y Santa Laura".


Al respecto asegura que había una intención de incorporar a Pisagua, pero hasta la fecha no se ha cumplido.


Para el vecino, sin embargo, cree que el turismo es una de las posibilidades que le brinda a Pisagua una entrada económica, aunque pequeña puede crecer con el tiempo.


TURISMO


Destaca la presencia de visitantes europeos que llegan a la caleta a conocer su historia y patrimonio.


"Hay mucha admiración de los extranjeros por la condición casi de pueblo fantasma, donde hay mucha tranquilidad en horas de la noche y también por la cantidad de edificios, muchos de ellos abandonados".


Pisagua sólo a contar de 1998 cuenta con sistema de iluminación conectado al Sistema Interconectado del Norte Grande, Sing, sin embargo aclara que afectan al poblado cortes de energía reiterativos.


"Esos aspectos deben mejorarse, estamos en contacto con las empresas, pero considero que son las autoridades las que deben considerar en forma más urgente las necesidades de la comuna y como sacarla del estancamiento que por varias décadas está sumida".