Cartografía de Ruta, otros Asedios a la poesía.

Dentro de las acciones y actividades que efectúa las Bibliotecas Públicas de la Comuna de El Tabo, es dar un espacio para la inserción y acercamiento de los escritores con la comunidad, el día 13 de octubre, dentro de las dependencias de la Biblioteca Publica 358, Las Cruces, se desarrolló el lanzamiento del libro “Cartografía de Ruta, otros asedios a la poesía.” escrito por el Escritora, Poetisa y Artista Visual Damaris Calderón Campos.

Damaris calderón Campos, poeta, pintora y ensayista cubana, ha publicado más de veinte libros de poesía, entre ellos; Guijarros, Silabas, Ecce Homo, Duro de roer, El remoto país imposible, el arte de aprender a despedirse, El tiempo del manzano, Mi memoria es un perro obstinado, ¿Y qué?, las pulsaciones de la derrota y daño colateral.

Entre otros reconociendo obtuvo el Premio de Poesía de El Mercurio, en 1999. En 2011 la beca de creación Simón Guggenheim. En 2014 el Premio Altazor y el Premio a la mejor obra publicada en Chile por Las pulsaciones de la derrota. En 2019 le fue otorgado el Premio a la Trayectoria por la Fundación Pablo Neruda.

Su obra aparece recogida en las antologías personales La Soñadora, ediciones Atocha, Madrid. El Inferno otra vez, Ediciones Unión, Cuba, y Mi cabeza esta en otra parte, editorial Alquimia, Chile.

Sus poemas han sido traducidos al inglés, al francés, al holandés, al portugués, al italiano, al alemán, al griego y al serbocroata.

“Cartografía de ruta: Otros asedios a la poesía”, leer un país como se lee un poema, un poema colectivo. Llegar a él, primero, antes que a su suelo geográfica, a la tierra de la escritura. Conocerlo por su música: Violeta Perra, Víctor Jara, por cerros y montañas: Gabriela Mistral; por sus comidas y bebidas epopeyicas: Pablo de Rokha, por su piedra, el carbón y un erotismo en acorde clásico y sudamericano: Gonzalo Rojas. Por Allende, la Unidad Popular, el Golpe Militar. Eso era cuanto conocía yo de Chile, cuando Llegue de Cuba en 1995. Entre a él por su poesía y por la historia. Me quede en él, donde permanezco, aprendiendo de la Cordillera y trayendo, de mi isla silabas que conservan con otras islas, donde se va extendiendo el archipiélago y el continente va cambiando de forma y de color.

Este, más que un libro es un recorrido, un viaje, una cartografía de ruta, personal, no un canon. Una cartografía, que espera despertar la fruición y la curiosidad del lector ante ciertas obras y autores. No están ¿cómo podrían? Todas las voces que han llamado mi atención de la literatura chilena (sobre algunas he escrito en texto aparte, en monográficos), otros quedaron fuera del corte provisional dado a este libro.

Las Bibliotecas Públicas de la Comuna de El Tabo, siguen vivan y encaminadas en abrir espacios a las diferentes expresiones culturales, como también en ser un centro comunitario de reunión, donde artistas y vecinos se encuentran, interactuando orgánicamente como un solo ser.

 

Edición Camila García y Christopher Moller.