Crimen y suspenso: Se suman al catálogo de las Bibliotecas de El Tabo

Ginés Arturo Bravo Pizarro, ingresó a la Escuela Técnica de Investigaciones el año 1960. Graduándose ese mismo año como Detective a la edad de 18 años. Su primer destino fue la Comisaría de La Cisterna. Mientras se desempeñaba en esa Unidad Policial fue agregado por unos meses en la Sección Huellas de la Dirección de General, como perito  dactiloscópico, uno de los principales sistemas de identificación forense como estudio de las huellas dactilares. En el año 1963 fue trasladado a la Subcomisaria de San Javier de Loncomilla. Un año después de le destino a la Comisaria de Ñuñoa que en esa época cubría las comunas de: Las Condes;  Providencia; Ñuñoa y la Florida, donde se desempeñó por un periodo cercano a los cuatro años. Luego cumplió funciones en la Brigada de Homicidios por cerca de dos años. Posteriormente, estuvo en la Primera Judicial que cubría el sector céntrico de la Región Metropolitana. También,  cumplió funciones en la Brigada Móvil, luego en una brigada especial creada en esa época que se denominó “Rondas Motorizadas”, para finalmente volver a la Brigada de Homicidios, retirándose en el año 1973.

Ginés Bravo nos quiso plasmar en su libro “Homicidio en Codegua, Homicidio en San Javier”, su ímpetu y pasión por las investigaciones, exteriorizando la realidad que viven muchos detectives en pro de la seguridad ciudadana, desde su experiencia en la década de los años sesenta al setenta. Investigo sobre la muerte de su tío, en donde hicieron una excepción en este caso, permitiéndole así efectuar las indagaciones pertinentes a lo que lo llevaron a tener éxito capturando a los culpables del trágico deceso. 

El libro tal cual lo dice su nombre, los sucesos trascurren en la localidad de Codegua, lugar ubicado a unos 70 kilómetros de Santiago, zona principalmente dedicada a la agricultura. Dentro de una de esas propiedades agrícolas sucedió el asesinato de su tío materno, mientras se desempeñaba como capataz. en donde al tratar de evitar el robo de algunas especies es asesinado. El autor de este crimen se oculta y esquiva a las autoridades locales a través de una historia apoyado de su  familia. Pero el sobrino detective y/e investigador no se quedo con los brazos cruzados. Logra convencer a sus superiores y comienza a investigar el delito, de ese modo se traslada hasta Codegua y en tiempo record esclarece como ocurrieron los hechos y obtiene la declaración del homicida y sus cómplices. Así es como se originó este libro con temática investigativa e intriga que te mantendrá en el suspenso página a página.

Otro de sus libros con temática policial se titula “Presunta Desgracia”, “ese crimen, el investigador y la resolución final no proceden de la literatura sino de la más común y silvestre vida real”. (Andrés Gallardo, 23 de marzo, 2006). Basado en un hecho real, narración que se enfrenta a un conflicto entre la literatura y la realidad. El autor tanto, en “Homicidio en Codegua” como en este último libro, nos quiere revelar el crudo contexto que vivían en esa época los detectives, con escasos recursos, siendo un sacrificio llevar a cabo las investigaciones, además de revelar ¿cómo los seres humanos pueden comportarse de forma insólita cuando se enfrentan a situaciones difíciles y adversas? Es aquí donde invita al lector a sumergirse en esta historia policiaca e ir descubriendo los hechos poco a poco llegando a un final inesperado.

Don Ginés Bravo pintor y escritor visito la Biblioteca de El Tabo y entregó parte de sus libros policiales, ampliando así nuestra colección literaria, para nuestras y nuestros usuarios seguidores de las tramas de crimen y suspenso.

 

Autor: Camila García y Christopher Moller.