BLAST, OJALÁ SE EQUIVOQUEN LOS BUDISTAS -MANU LARCENET-

BLAST

OJALÁ SE EQUIVOQUEN LOS BUDISTAS

MANU LARCENET

Un viento pesado, fétido y en descomposición ruge sobre la carretera y me congela. Se aproxima la tormenta. No busco ningún abrigo, no lo hay de mi talla. Ha claudicado al borde del camino, ebrio como siempre, con la sola esperanza de que la distancia entre nosotros se reduzca, que nuestras pieles por fin se toquen.

Sucio, abatido, harapiento, rechazo el momento en el que , ya sin aliento y con los pies hechos polvo por un calzado ruinoso, debería detenerme. ¿Me mantendré lo suficientemente vivo como para marcharme otra vez?

Disponible en Pitrufquén Biblioteca La Unión