Ayudando al Viejito Pascuero
Publicado el Diciembre 16, 2010 - 12:43Construyendo sonrisas se denomina un programa a través del cual los padres y apoderados confeccionan el regalo de navidad a sus hijos. Los materiales se compran mediante diferentes actividades como rifas, bingos, completadas.
Esta innovadora iniciativa se está aplicando en el Jardín Infantil Quri Mayiri (Mi Primer Tesoro) cuya directora, Belén Castillo explicó a El Longino que una monitora secciona o corta el modelo elegido y los entrega a los apoderados como rompecabezas para que ellos los armen y pinten. Así el día de la fiesta de navidad los padres llegan con el regalo y se lo entregan a sus hijos en una emocionante ceremonia.
La idea busca cambiar el sentido a la navidad para que no sea algo tan comercial y más bien que se entregue el mensaje de que el papá está ayudando al Viejito Pascuero, con todos los regalos iguales y que realmente les sirva a los niños, algo más educativo y didáctico como los pupitres de madera, pero todos los años con algo diferente, dijo la directora.
"Estas actividades comienzan en el mes de octubre de cada cuando año se llama a concurso y los apoderados expresan sus ideas de regalo a escala les gustaría confeccionar. Entre las propuestas presentadas dibujadas en cartón que se presentan llegan cunitas, balancines, monopatines, etc. Una votación determina cuál es el regalo es el que se construye igual para todos los niños; es decir el que resultó más votado en un plebiscito es el modelo que construye en serie", dijo Belén Castillo.
Ayer, pasado el mediodía, varias apoderadas se encontraban trabajando afanosamente en la confección de los pupitres. Algunas de ellas procedían a lijar las tablas, mientras que otras, con sierra eléctrica en mano cortaban las partes del mini escritorio.
En otro sector del establecimiento educacional otras madres pintaban con mucho cuidado los pupitres que ya estaban armados.
Así, todo era actividad, mientras los niños se encontraban en sus salas de clases con sus tías o educadoras de párvulos. Así la comunidad del Jardín Infantio Qury Mayiri encontró una nueva dimensión de las fiestas navideñas y optaron por el camino más difícil que es construir los regalos para sus niños y no ir a comprarlos en el comercio