Celebración Día de los Pueblos Indígenas en Curicó

El 24 de junio, Día Nacional de los Pueblos Indígenas de Chile, fue declarado por Decreto Supremo Nº 158,1 en Santiago, el 24 de junio de 1998, dictado en el gobierno del presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, considerando que la cosmovisión de los pueblos indígenas contempla rituales y ceremonias espirituales de renovación y purificación correspondientes a un año nuevo o nuevo ciclo de la vida ligado a la naturaleza que renace o se renueva. Este fiesta del Año Nuevo o fiesta del Dios Sol, se llama We Tripantu,(Mapuche) La fiesta de Año Nuevo, para muchos pueblos indígenas, se inicia con el solsticio de invierno en que el sol volverá a acercarse a la tierra para dar lugar al tiempo de la nueva siembra y nuevos brotes. Este acontecimiento de la naturaleza, se festeja con diversos ritos, ceremonias y encuentros familiares, entre el 21 de junio y el 24 de junio, de cada año.

Este día es una oportunidad que la sociedad chilena tiene para reflexionar acerca del carácter y origen multiétnico de Chile, y así no olvidar la gran riqueza cultural que conservan los distintos pueblos indígenas que conforman el territorio y que otorgan una identidad y diversidad cultural local en un contexto de globalización cultural latinoamericana y mundial.

A las etnias Mapuche y Aimara se suman las Atacameña, Colla, Quechua, Rapa-Nui, Yámana o Yagán, Kawashkar o Alacalufe, que si bien su presencia no es tan notoria como la de los dos primeros, su singularidad y riqueza cultural hacen que Chile sea poseedor de un patrimonio cultural diverso incalculable.

 

Con una mateada, la biblioteca Municipal Tomas Guevara Silva, celebró el día nacional de los pueblos indígenas los mitos de la noche de San Juan y el nuevo aniversario de la muerte del cantante argentino Carlos Gardel.

La actividad conto con la participación de un gran número de personas, quienes además de disfrutar de un cálido mate, tuvieron la posibilidad de escuchar exposiciones acerca de la vida de Gardel, ello con ocasión de aniversario número 79 de su partida. De la misma forma los asistentes pudieron conocer algunos instrumentos musicales mapuches, los cuales son fabricados por el artesano de la comuna de Sagrada Familia Gonzalo Gutiérrez, quien tuvo a su cargo una exposición sobre el pueblo indígena y la historia de sus instrumentos musicales. En la oportunidad, también fueron parte de una exposición dos chimeneas mapuches las cuales causaron una gran impresión entre quienes participaron de la mateada.

Al momento de recordar la noche de San Juan se dio la oportunidad de que algunos asistentes a esta actividad nos contaran sus experiencias y tradiciones de la noche de San Juan, 

 

Sobre la actividad de gran contenido humano y social. Se refirió la directora de la biblioteca Sonia Maturana, quien destacó la importancia de revivir las tradiciones mapuches, los mitos de la noche de San Juan y la posibilidad de recordar a Carlos Gardel con un hermoso baile de Tango realizado por el Profesor de Tango Rubén Vera y Solange Velásquez que participan del taller que se realiza en nuestra biblioteca. 

 

Palabras de don Carlos Bascuñán (Dirigente de Asociación de Escritores) quien asistió a esta actividad : 

 


Año nuevo Mapuche 
El día de los Pueblos originarios nos convocó a la Biblioteca Tomas Guevara Silva.
Al alero de una llamativa mateada, descubrimos una joya nuestra que nos llevó de paso por la historia musical mapuche y otras culturas propias, además de pinceladas americanas y mundiales.
Toda la gama amplia de este personaje cultural, nos hizo vibrar y emocionaron el culto a las raíces propias, a lo nuestro, al sabor autentico de nuestra tierra.
El mejor acierto de esta tarde de martes 24 de junio, fue la presencia y actuar de Gonzalo Gutiérrez, que nos regaló vida, enseñanzas y música. Fue de tal riqueza su exposición, que para mí significó lo mejor visto y escuchado en mis 65 años de existencia.
Los comentarios sobre la lucha en conmemoración, el año nuevo mapuche y las costumbres de la noche de San Juan, nos llevaron por un camino de magia, tradiciones y hasta un apagón, para matizar abundantemente, casi 3 horas de compartir lo nuestro.
También se disfrutó de los recuerdos y la evocación de Gardel, con una bella presentación de una pareja que bailó Tango.
Creo que a todos los presentes (más de 50, al parecer) nos retiramos felices, plenos, satisfechos de haber disfrutado de una tarde inolvidable.
Mudamente, de testigos, los libros nos acompañaron, para testificar ante el tiempo lo que sucedió en esta tarde especial.