FELIZ DIA DEL PROFESOR

Al canto del gallo emprende el camino,


Subiendo veredas, bajando hasta el rio;


en su sendero solo lo acompañan


los luceros y el canto del grillo.


 


Llega a su escuela cansado y sudando,


Lo espera alumnos con mucho cariño;


Trabajando entre risas, murmullos y cantos,


Practican y estudian con férreo ahínco.


 


Regresa a su casa contento y tranquilo,


Subiendo veredas, bajando hasta el rio;


En su camino sólo lo acompañan


el rumor del viento, la lluvia y el río


 


Volaron los días, los meses, los años,


Subiendo veredas, bajando hasta el río;


Incansable, jovial y sonriente


Fue labrando la conciencia del niño.


 


Treinta generaciones ha visto pasar,


Sonríe con orgullo por aquellos


Que con mucho esfuerzo lograron triunfar


Y sufre callado en sus adentros


Por todo aquellos, que se han quedado atrás.


 


Pasaron los años, la vista perdió,


Su paso cansado lento se tornó


Y en su cuartucho sólo, ciego y sordo


Con sus recuerdos quedó.


 


En una noche Fría el tecolate cantó,


Fue el invierno cuando el maestro murió;


de sus más de mil alumnos


ninguno al panteón lo llevó.


 


El canto del gallo, los luceros y el grillo


le honran en su olvidado sepulcro;


y el rumor del viento, la lluvia y el río


parece que dicen: ¡GRACIAS MAESTRO!