La historia sísmica de Alhué

El primer terremoto del siglo nos despertó desprevenidos, pero la historia de nuestro país está atravesada por constantes periodos de desastre y reconstrucción. A menos de un mes de ocurrido el sismo, es quizá un buen momento para conocer cómo sobrellevaron los terremotos los antiguos alhuinos.

 

En el libro “Alhué, huellas de cinco siglos” se pueden encontrar testimonios sobre cómo nuestra comuna resistió los pasados terremotos.

 

La noche del 16 de agosto de 1906 fue el primer terremoto del siglo XX que tuvo que sufrir Alhué. El alcalde de la época, Lindor Toro, escribía al Gobernador de Melipilla:

 

“Pongo en conocimiento de US., que el jueves 16 del presente, a las 9.1/4 PM se produjo en esta Villa un terrible terremoto que nos ha dejado a todos sin un hogar y sumidos en la más terrible miseria. También ha habido víctimas que han quedado sepultadas en los escombros y varios heridos.

 

Tanto las oficinas municipales, como los establecimientos públicos han quedado destruidos. No contando esta Municipalidad con fondos para socorrer a tantos damnificados, acudo a US., para que por su conducto se sirva, si lo tiene a bien, elevar la presente nota al Supremo Gobierno. Dios guíe a US”.

 

Muertes, heridos, ruinas y desabastecimiento fueron las consecuencias de ese terremoto. Por ese entonces, mil pesos fue la ayuda que entregó el Gobierno central a los damnificados.

 

El siguiente sismo vendría durante la Unidad Popular, específicamente el 08 de julio de 1971, que fue especialmente terrible porque sucedió en invierno y las fuertes lluvias incrementaron la destrucción. El Labrador publicaba que cerca del setenta por ciento de los hogares quedaron en el suelo, por lo que muchos se refugiaron en la escuela, lugar que no dio abasto con el paso de los días.

 

14 años pasarían para que sucediera el último terremoto del siglo en la zona central de Chile. Esta vez, la tarde del domingo 03 de marzo de 1985, muchos alhuinos estaban viendo las carreras a la chilena, cuando comenzó el movimiento que dejaría casi el ochenta por ciento del pueblo en el suelo.

 

Por ese entonces, la escuela y la posta de la desaparecida localidad de Loncha se destruyeron por completo, al igual que la posta de Pichi. La Iglesia y el edificio municipal también resultaron gravemente dañados.

 

En ése entonces, Gerardo Alkemade, padre holandés, que aún vive en la comuna, ayudó a muchos vecinos que perdieron sus casas, ya sea consiguiendo materiales o en la construcción misma de sus hogares.

 

La tragedia propició una alianza inédita entre Alhué y el pueblo suizo de Kriens, que cooperó con cinco mil francos suizos. Así, el “acto de amistad” se materializó durante aniversario 230º del pueblo.

 

Gracias a las múltiples ayudas, a fines de 1985 todos los damnificados que perdieron su casa, contaban con una vivienda de emergencia construida por el Serviu y el Cuerpo Suizo de Socorro.

 

El terremoto recién pasado dejó cerca de mil damnificados y cerca de 200 casas para demoler, la mayoría construidas con adobe. Por ahora, es posible afirmar que nuevamente la Iglesia tiene daños, lo mismo que el Liceo y el ex Internado ha quedado inutilizable.

 

Sin embargo, la ayuda ha llegado, aunque todavía estamos lejos de afirmar que la reconstrucción ha terminado.