EL DON DEL LOBO

“La enorme mansión se protegía del frío con gruesos tejados de pizarra y vidrieras de rombos en las ventanas. La construcción de piedra rugosa contaba con innumerables chimeneas erigidas sobre los gabletes escarpados y un extenso invernadero en el ala oeste, todo él construido en hierro blanco y cristal. A Reuben le encantaba. Ya le había gustado en las fotografías online, pero no esperaba tanta grandeza y solemnidad.
La magnitud de aquel edificio, varado en su propio parque, parecía de otro mundo.
Frondosas enredaderas cubrían más de la mitad de aquella inmensa estructura, llegando hasta las ventanas superiores, y Reuben se había quedado sentado un buen rato en el coche, entre agradablemente sorprendido y algo alucinado, soñando que algún día, cuando fuera un escritor famoso y tuviera el mundo a sus pies, poseería un lugar como aquel.
La tarde estaba resultando sencillamente fantástica…
Un mundo completamente nuevo moderno, elegante, tecnológico y, en el centro, un motivo tan antiguo y atractivo como la propia historia humana: la creación de un hombre lobo, reimaginada y reinventada como sólo Anne Rice, narradora de aventuras alucinantes, creadora de otros reinos extraordinarios, sabe hacerlo.