"Gracias por no permitirme caer"...

El 30 de octubre de 2002 un accidente conmocionó a la ciudadanía. Los medios de comunicación informaban que una joven había perdido sus cuatro extremidades luego de caer desde un vagón de uno de los trenes que viajaba a Temuco: se trataba de Daniela García, estudiante que en ese tiempo cursaba tercer año de Medicina. Su accidente produjo una reforma en el sistema ferroviario y un cambio completo Ahora, rehabilitada, Daniela escribe un libro en el cual nos relata: «No fue fácil decidirme a publicar este libro. Para mí es mucho más que un relato: es mi vida. Pero me sirvió mucho escribirlo y espero que su lectura sirva también a otras personas.

 

 Finalmente, agradezco a mis papas, hermanos, a mi familia y amigos, a los médicos que me atendieron con afecto, y a Ricardo, por acompañarme durante todo el camino. Gracias por no permitirme caer.»