Sir Libro

Es tan fácil pero a la vez tan difícil hablar del libro que sólo me resta honrarlo.

A tantos lugares he viajado a través de un libro. He conocido parajes que sólo están en mi imaginación. He conocido a tantos hombres y mujeres sencillos, humildes, austeros pero de un intelecto sobresaliente. He compartido la mesa con Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni y tantos otros…(lástima, no me han dejado sus teléfonos) Y cómo no, he compartido una sidra con Jorge Teillier. También me he sentado en la plaza con Gabriela, Pablo, Lemebel, Diamela….

El escribir un libro debe ser muy intenso. Una parte del alma se entrega al lector para que éste haga lo que quiera con ella, sin embargo, arriesgado es el oficio de escritor pues, no siempre, sus letras son bien interpretadas por el lector.

El libro es una inversión eterna, pasa de generación en generación y traspasa vidas. El libro no tiene tregua, no descansa de ser leído y siempre, siempre tiene unos ojos para posarse en sus hojas.

En lo personal, tuve la dicha de encontrar en un libro la máxima máxima: La Tregua de Mario Benedetti. Este texto cambió mi vida.

Sólo un PERO tiene esta celebración…EL IMPUESTO al que se encuentra afecto el SIR libro. Qué acto más discriminador esto de cercenar la posibilidad de leer…claro, mientras más caros, menos posibilidad de instruirse y aprender tiene el ser humano y por lo tanto menos poder de opinión y decisión. Como no existe mayor preocupación por este tema de legislar, ABRAN LAS BIBLIOTECAS PUBLICAS, acerquen a los niños a leer a encantarse con el mundo de las letras, es gratis. Lean, lean, lean ya verán cómo, poco a poco de sus labios comenzarán a renacer nuevas palabras.

 

”Quisiera que mi libro? fuese, como es el cielo por la noche,?todo verdad presente, sin historia.?Que, como él, se diera en cada instante,?todo, con todas sus estrellas; sin?que, niñez, juventud, vejez, quitaran?ni pusieran encanto a su hermosura inmensa.?¡Temblor, relumbre, música?presentes y totales!?¡Temblor, relumbre, música en la frente?-cielo del corazón- del libro puro!”

Juan Ramón Jiménez: Quisiera que mi libro