HUMBERTO AUGUSTO MATURANA ROMECÍN

Nombre:  Humberto Augusto Maturana Romecín

Nacimiento: 14 de septiembre 1928

Deceso: 06 de mayo 2021

Categoría: chileno científico, biólogo, filósofo, escritor.

Una de las mentes brillantes de nuestra época.

 

 

Premio Nacional de Ciencias en 1994, específicamente por su trabajo en el ámbito de la percepción visual en vertebrados, además de sus planteamientos acerca de la teoría del conocimiento.

Maturana, publicó en 1974 un artículo con Francisco Varela, autopoiesis, el concepto que lo transformó en un referente internacional de la filosofía y la ciencia.

Hijo de Olga Romesín, Trabajadora social de un servicio de salud primaría, sus padres se separaron cuando el contaba con dos años de edad, sus madre le entrega los primeros valores de mantener la independencia en sus actividades personales, ella le enseña a lavar, cocinar y tejer, labores que sólo realizaban las mujeres, y después de la muerte de la abuela materna, dejan de visitar la iglesia, Olga lo orienta entre los valores del bien y el mal, descartando los preceptos religiosos sobre la responsabilidad de los hombres en el pecado original, dándole esto la posibilidad de crear su propia visión de la existencia de Dios.

Sus estudios primarios los realizó en el Liceo Manuel de Salas, para luego ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Su permanente interés por el conocimiento lo lleva University College de Londres a estudiar anatomía y neurofisiología becado por la Fundación Rockefeller.             

en el año 1958, se graduó como doctor en Biología en la Universidad Harvard, en Estados Unidos.

Trabajó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) entre 1958 y 1960

Más tarde, junto con su alumno y luego colaborador Francisco Varela, definió el concepto de autopoiesis en su libro De máquinas y seres vivos (1972), el cual da cuenta de la organización de los sistemas vivos como redes cerradas de autoproducción de los componentes que las constituyen.

Maturana colocó las bases de la «biología del conocer», Una disciplina explica, el operar de los seres vivos en tanto  sistemas cerrados y determinados en su estructura, pero que significa, "Los seres vivos somos sistemas autopoiéticos moleculares, o sea, sistemas moleculares que nos producimos a nosotros mismos, y la realización de esa producción de sí mismo como sistemas moleculares constituye el vivir” Maturana-Varela 1971.

Autopoiesis. (αυτο-ποιησις, creación por sí mismo) neologismo propuesto en 1971 por los biólogos chilenos

Humberto Maturana y Francisco Varela para designar la organización de los sistemas vivos en términos de una dialéctica fundamental entre estructura y función.

Otro aspecto relevante de sus reflexiones corresponde a la invitación que Maturana realizó al cambio de la pregunta por el «ser» (pregunta que supone la existencia de una realidad objetiva, independiente del observador), a la pregunta por el «hacer» (pregunta que toma como punto de partida la objetividad, es decir, que los objetos son traídos a la mano mediante las operaciones de distinción que realiza el observador, entendido este como cualquier ser humano operando en el lenguaje).

 Posteriormente, registró por primera vez la actividad de una célula direccional de un órgano sensorial, junto al científico Jerome Lettvin del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Trabajo que los lleva a ser nominados para el Premio Nobel de Medicina y Fisiología, no obteniendo el galardón.

En 1988, fue uno de los precursores del movimiento político Independientes por el Consenso Democrático

1992, fue declarado doctor honoris causa de la Universidad Libre de Bruselas. Ese mismo año, junto al biólogo Jorge Mpodozis, planteó la idea de la evolución de las especies por medio de la deriva natural, basada en la concepción neutralista de que la manera en que los miembros de un linaje realizan su autopoiesis se conserva transgeneracional mente, en un modo de vida o fenotipo ontogénico particular, que depende de su historia de interacciones, y cuya innovación conduciría a la diversificación de linajes.

En 1997 conoce a la orientadora familiar Ximena Dávila, mientras Maturana es docente en la Universidad de Chile. La idea de Ximena, “el dolor posee un origen cultural” interesando la idea a Maturana.  En el año 2000 ambos fundaron el Instituto de Formación Matríztica dedicado, según sus propias palabras, a «acompañar a las personas en las comunidades humanas y las organizaciones en sus procesos de transformación e integración cultural»

El 30 de abril de 2020, en plena expansión de la pandemia de Covid, Maturana, que el respeto y la colaboración, son dos valores que nos ayudarán a generar el cambio orientado hacia el bienestar de la humanidad. "Sin pandemia o con ella, si no existe esta mirada solidaría de respeto y unificación, iremos derecho a nuestra extinción. Maturana nos deja un legado, interesante de ser revisado, discutido propio de alguien con una mirada integradora, humanizada y futurista, un hombre que nos deja en su plena juventud intelectual de 92 años.