¿ES USTED FELIZ? YO SÍ, PERO... -AGUSTÍN SQUELLA-

¿ES USTED FELIZ? YO SÍ, PERO... 

AGUSTÍN SQUELLA

En la pequeña habitación de mi casa en Viña del Mar que llamo grandilocuentemente mi escritorio, tengo a la vista una fotografía de Fernando Pessoa, elegantemente vestido y sentado a la mesa que visitaba a diario en el café Martinho da Arcada, en Lisboa, mientras revisa algo ya escrito, y en cuya hermosa superficie se divisa una tacita de café, un azucarero de metal y un periódico doblado. Lleva el sombrero puesto, abrigo, corbata de pajarita, y el leve estiramiento del labio inferior denota la atención que pone en las cuartillas que sostiene con una de sus manos. Estuve en ese lugar y traté de imaginar las muchas horas de su vida que pasó allí el magnifico escritor portugués. Libro del desasosiego se llama su obra más conocida, y es ese desasosiego el que en mi caso tiene que ver con el hecho de que sea feliz y no viva contento.

La felicidad podría ser algo que nos pasa -o que no nos pasa - y no un estado o condición que construimos. Pero si la felicidad no se construye, sí se busca. La felicidad no se edifica como un niño cuando arma torres con sus legos o levanta castillos con la arena de la playa. Buscamos la felicidad, pero no por ello la forjamos. Tampoco es que en un momento dado de la vida digamos "vamos a ponernos en campaña para ser felices", o que todas las mañanas saltemos de la cama preguntándonos qué debemos hacer para continuar nuestra búsqueda de la felicidad con alguna esperanza de éxito. Sencillamente nos vestimos y salimos a la calle cruzando los dedos para que las cosas vayan lo mejor posible, o sea, para que no nos atropellen a la vuelta de la esquina. Hablamos de la felicidad solo si nos apuran y casi nadie vacila en señalarla como el objetivo principal de la vida. Pero sabemos que ese objetivo no se encuentra al término de un determinado y único camino, y que se trata más bien de un estado que depende de dónde nos conduzcan las varias y distintas rutas por las que transitamos a la vez. Nadie vive en una sola dirección y menos en línea recta.

Disponible en Pitrufquen Biblioteca La Unión