Memorias de un obrero chileno, simplemente una vida
Publicado el Noviembre 26, 2024 - 09:19Dentro de las acciones y actividades que efectúa las Bibliotecas Públicas de la Comuna de El Tabo, es dar un espacio para la inserción y acercamiento de los escritores con la comunidad, el día 19 de noviembre, dentro de las dependencias de la Biblioteca Publica 358, Las Cruces, hizo entrega de su libro “Memorias de un obrero chileno, simplemente una vida” del escritor José Ortega Fuentes.
Memorias de un obrero chileno, simplemente una vida, El obrero de 1953, el niño obrero nace de mujer de pueblo, de padre militar, a los 12 años es un extraño, solamente se pregunta ¿Por qué soy Obrero? La escuela termina a los 12 años de edad, sabe leer, escribir, sumar, restar, multiplicar muy poco, dividir nada. Le agradaría seguir estudiando, pero la pobreza y el hambre es tal que vende su fuerza de trabajo a cualquier patrón para su explotación. Descubre un mundo cruel, el jefe de otro jefe y otro jefe, taladran la mente del niño obrero, el buen patrón esta complacido, se le despide sin justificación, porque no rinde suficiente, ¡miren que ocurrencia, después de dos años pedir aumento de sueldo…
José Ortega Fuentes, Llegue a este mundo con un terremoto de desastres 1938, por doquier ruinas y dolor, En Santiago y Chillan. El año 1939 llega un hada y mi rescate y me lleva a su castillo de adobes. Ella sería mi mamabuala. Mas no venía solo, mis padrinos de bautizo fueron a San José y la Virgen María. Fue feliz en aquel castillo con techumbre de tejas tenía amigas hadas y amigos duendes, con ellos jugaba y además me cuidaban, en mi inocencia y pureza los percibía. Hasta que uno realmente se hizo presente a mis siete años y me salvo de morir arrollado por un tren en la estación de ñipas. Lo recuerdo bien sentando en unos durmientes. ¡Oh ñipas de mi niñez, cuanto Llore por ti! No pude regresar porque otra vida me atrapo en Santiago de Chile. Pero mis sueños nocturnos me transportaban a mi rio, mi pueblo, las verdes viñas y largos caminos de tierra y arenas, la vieja Estación de Trenes, el viejo puente sobre el estero de esas aguas turbias que mas de una vez bebí.
Las Bibliotecas Públicas de la Comuna de El Tabo, siguen vivan y encaminadas en abrir espacios a las diferentes expresiones culturales, como también en ser un centro comunitario de reunión, donde artistas y vecinos se encuentran, interactuando orgánicamente como un solo ser.
Edición Camila García y Christopher Moller.