...Con el previo chequeo de equipamientos, entrega de celulares y cédula de identidad, hago ingreso al recinto penitenciario de Iquique, con la fija idea de que este taller deberá ser todo un éxito al término de estas semanas.
Atravieso el patio interior donde diviso la sala cuna, revolotean por ahí unos pequeñitos que recién comienzan a caminar . entre caídas y barrotes sus risas me hacen pensar por un momento que estoy en otro lugar.
A través de miradas y cuchicheos sigo avanzando, a mi izquierda un espacio dedicado a una pequeña capilla donde un pastor evangélico les lleva animo a algunas internas por otro lado una radio local llamada Radio Estación sin Número
Dos rejas más por atravesar para llegar a mi destino, son estas las encargadas de separar las secciones femenina y juvenil, entre ellas es caminar como en tierra de nadie
Al final me esperan los cabos, suboficiales y teniente a cargo de esta sección, entre conversaciones avanzamos a la que será mi sala y entre reojo logro vislumbrar algunas siluetas entre los barrotes y siento que paso otra inspección más.
Tres semanas de capacitaciones, donde turnábamos los horarios de acuerdo a las jornadas de visitas de los internos, estas contemplaron traslados de las mujeres al recinto juvenil ocupando así el mismo espacio de capacitación para ambos grupos.
Siete años me llevo hacer realidad uno de mis sueños al ingresar a este Programa Biblioredes, trabajar dentro de un recinto penitenciario.
Marcia Díaz Dios
Encargada Laboratorio Regional Iquique,Programa Biblioredes