Constitución: de pie y circulando
Publicado el Abril 8, 2011 - 12:17
Estamos a mediados de febrero, en pleno Verano Maulino, después de más de un año de intenso trabajo y viviendo procesos difíciles con el terremoto y posterior tsunami que invadió nuestra ciudad. Pero hoy, a casi un año de ese 8.8°, la Biblioteca Pública Municipal n°255 comienza su proceso de circulación de forma automatizada. Con estas sentidas palabras comienza Luz Ester Figueroa, funcionaria de la biblioteca de Constitución, a responder el cuestionario que le envío para saber más de este logro que, desde el 16 de febrero, los posiciona en un nuevo escalón del proceso de Automatización.
Como todo maulino post cataclismo, Luz y sus compañeros de trabajo (Ángel Bravo, jefe de la biblioteca, Ricardo Cumming, profesor y Raquel Pereira, administrativa) no pueden ocultar el orgullo que sienten al cosechar hoy el fruto de su esfuerzo y tozudez, tras levantar la biblioteca que conforman y responder a los requerimientos de automatizar la misma, dentro de los plazos asignados. Pasamos por varios procesos para llegar a esto, dice Luz, primero la capacitación entregada en Talca, durante una semana; enseñarle luego lo aprendido a mis colegas: desde conocer el programa, el ingreso de libros al sistema, aprender los registros de usuarios hasta, finalmente, el préstamo de libros. Lo veo como una etapa importante, no difícil.
Como puede adivinarse, el principal obstáculo fue el magno terremoto y tsunami que sufrió, con especial encono, la zona: estuvimos más de un mes trabajando sólo para levantar nuestra biblioteca, Internet fallaba mucho, había semanas enteras que no se podía ingresar nada al sistema, porque no conectaba a la base. Es un problema que no hemos podido solucionar del todo.
Pese a ello, cuenta Luz, los beneficios son muchos y ya se notan: una mejor atención al usuario; mejor control de préstamos y devoluciones y el que desde hoy la estadística se hace automáticamente. Estamos recién comenzando en este nuevo desafío y puedo apreciar que es mucho mejor control hacia los socios. En definitiva, ha sido una buena experiencia y un nuevo desafío.
De pie
Constitución se encuentra ubicada en la orilla sur de la desembocadura del Río Maule en el Océano Pacífico. Antes de la llegada de los españoles, la tierra que vio nacer a personajes de la talla de la escritora Emma Jauch o el político Enrique Mac Iver, fue un lugar de pesca y refugio de los indígenas changos y mapuches. Tras la llegada de los españoles, fue usado como lugar de descanso de galeones y buques mercantes que merodeaban los puertos del Pacífico. Recién en 1793, el gobernador de Chile, don Ambrosio O'Higgins, autorizó la fundación de la villa bajo el nombre de Nueva Bilbao. En 1828, se le rebautiza con el nombre actual, en honor a la Constitución que se estrenó ese año.
La Biblioteca Pública Municipal N° 255, dependiente de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos, y en convenio con la Ilustre Municipalidad de Constitución, fue fundada el año 1984 y está ubicada en la calle Freire 477, segundo piso. Aquí trabaja Luz Figueroa desde el año 2002, aunque ya antes se desempeñó en una biblioteca de propiedad de un colegio rural, al cual debía viajar a diario.
Los libros más solicitados son de literatura y de distintas nacionalidades, cuenta. Se atiende principalmente a escolares, a pesar de que cada escuela tiene su biblioteca de aula. Quizás se deba a que la biblioteca de Constitución es, al fin de cuentas, un centro cultural que atrae a la comunidad por mucho más que sus libros. Se hacen diferentes tipos de actividades y eventos, como la celebración del Día del libro, el Mes del Mar o el Día del niño, el salón de la Biblioteca sirve mucho para reuniones y actividades de la comunidad.
Para esta funcionaria de 36 años, el trabajo en la Biblioteca Pública n°255 es especialmente agradable, porque se atiende a toda clase de público, el tipo de usuario es muy heterogéneo y muy sencillo, ya que vienen tanto de la parte urbana como rural. Es muy gratificante dar una buena atención a la gente que visita nuestra biblioteca, constatar que se van conforme con lo solicitado.
Dicho espíritu de servicio explica la pena que siente el alma de Luz. No fueron pocos los usuarios afectados el pasado 27 de febrero de 2010. Varios perdieron sus casas con el fuerte movimiento sísmico y maremoto. Algunos, además, la vida. Pero es ese mismo espíritu de servicio y superación, el que inunda las salas de esta biblioteca, la fuerza que los mueve y tiene hoy, a un año de la catástrofe, otra vez de pie.