Leer de una forma más rápida y eficaz

 


 


 


A no todos les gusta leer, algunos lo consideran fome o aburrido. Y a veces puede resultar un tanto tedioso o cansador porque no se emplean las mejores técnicas.


Si para terminar un libro de los que dan el colegio o uno que decidiste leer por tu cuenta te demoras mucho tiempo, significa que es necesario mejorar algunos aspectos de la lectura. Porque para hacerlo más rápido y mejor, es decir, entender todo o gran parte de lo que dice el libro, existen múltiples tácticas.


Debes tomar en cuenta una serie de factores para que la lectura sea más eficiente, desde el nivel de luz que ingresa a la habitación, a la concentración que se esté aplicando. Acá entregamos varias estrategias que hacen posible hacer de la lectura una tarea más fácil y placentera.


Leer significa entender lo que el autor de una expresión quiso decir. El hecho de hacerlo despacio no significa entenderlo mejor. Es necesario hacer una diferencia entre la velocidad y la comprensión lectora. Lo ideal sería reducir el tiempo empleado, pero además mejorar y hacer más completo lo que se entiende de lo leído.


Para ello puedes seguir algunos de los consejos que te entregamos:


- No muevas los labios: Al hacer movimientos labiales, aunque no emitan sonidos, el lector está pendiente de cada palabra y de su vocalización, distrayendo la atención de lo fundamental.


- No hagas regresiones sobre frases o palabras leídas: Consiste en volver atrás sobre lo leído, antes de terminar el párrafo. La regresión provoca un efecto negativo porque se pierde la idea general.


- Adoptar una posición adecuada: Los movimientos físicos son innecesarios. Algunos lectores se balancean o utilizan los dedos para recorrer las líneas, en general el ideal es que el cuerpo esté relajado, así la concentración aumenta.


Para que el proceso de entendimiento de lo leído sea más eficaz es útil:


Aumentar el vocabulario: Ten a mano un diccionario, será de ayuda en el caso de no entender alguna palabra presente en el texto.


Leer la introducción, los encabezamientos y los titulares: Con ello es posible hacerse una idea general de qué es lo que será leído.


Utilizar gráficos, figuras o tablas: Usar imágenes o hacer dibujos hará más fácil entender el libro. A su vez, también es útil hacer resúmenes de lo que ya se leyó.


Ayuda también estar descansando y no tener una sensación de hambre, además de buscar un lugar que encuentres cómodo para leer tranquilamente tu libro o cuento.


Aun cuando siempre es bueno seguir estas sugerencias, lo más importante es que te sientas cómodo y satisfecho. Si en el colegio te entregan una lista de libros, dedícale el tiempo necesario, no te hagas una idea anticipada de que no te va a gustar, por el contrario tómalo con entusiasmo, y si es necesario, paciencia


 



fuente artículo Icarito